Hiroshige: Cien famosas vistas de Edo |
Lo miré de refilón, suponiendo que iba a ser una de esas joyas solo al alcance de algunos, pero mi sorpresa fue que (ya que lo primero que miro, para que no se me apetezcan cosas de valor desorbitado, es el precio) solo costaba 30€ aprox.
El libro es impresionante.
Se presenta en una cubierta-caja, que se cierra mediante una especie de huesos con una cuerda, encajados en un hojal.
Al abrirlo, vemos que las hojas están encuadernadas al estilo japonés, con un extremo cuidado y belleza.
No está sujeto a las cubiertas, lo que lo hace aún más especial.
Interior del libro. Una encuadernación cuidada al máximo. |
Si hasta aquí nos parecía poco, he de añadir que, las hojas, no están impresas a doble cara como es habitual, sino que se trata de una única hoja impresa a una cara, doblada a la mitad, para hacer ambos lados.
El papel es con textura de seda, y la tinta tiene un cierto reflejo metálico.
Detalle de una de las láminas |
Y una vez que ya nos hacen los ojos chiribitas con el "exterior", podemos recorrer sus páginas para que el arte de Hiroshige nos deje boquiabiertos con cada una de las láminas.
Las estampas o xilografías japonesas, conocidas como ukiyo-e, literalmente, "pinturas del mundo flotante", fueron muy populares en el mundo occidental y consideradas como emblemáticas de la imagen de Japón a lo largo de todo el siglo XIX.
Esta reimpresión que presentamos está realizada a partir de un original perteneciente al Ota Memorial Museum of Art de Tokio.
Si tenéis que hacer un regalo a algún diseñador, no lo dudéis. Ni el mismísimo William Morris lo dudaría!
Las estampas o xilografías japonesas, conocidas como ukiyo-e, literalmente, "pinturas del mundo flotante", fueron muy populares en el mundo occidental y consideradas como emblemáticas de la imagen de Japón a lo largo de todo el siglo XIX.
Esta reimpresión que presentamos está realizada a partir de un original perteneciente al Ota Memorial Museum of Art de Tokio.
Si tenéis que hacer un regalo a algún diseñador, no lo dudéis. Ni el mismísimo William Morris lo dudaría!
Gracias tu valoracion del libro ya no me hace dudar en comprarlo.
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