Paul, quien pidió que su apellido no se usase para que su jefe no supiese que está aflojando el ritmo de vez en cuando, trabaja como desarrollador web en el norte de Italia. El proyecto se inspiró en sus dos pasiones: el arte y la informática. Cuando era más joven, asistió a la Academia de Bellas Artes de Brera en Milán, y ha resultado fácil "ver el lado divertido de la pintura."
"Soy muy crítico y escéptico acerca de aplicaciones como Twitter o Second Life, y por eso fue como un aliento fresco para hacer algo de humor sobre ellas".
"Yo sólo soy un desarrollador web que pasa mucho tiempo los atascos de tráfico de la mañana. El proyecto es sólo una forma de abrir mi mente en el gris, frío de la mañana y un escape de la realidad artística ".
No hay comentarios:
Publicar un comentario